martes, 2 de agosto de 2016

conversas.com 
Franciso Pazos Martínez
Primer premio Asorey de escultura

El escultor meañés Francisco Pazos (Cobas, 1961) sigue consolidándose como uno de los artistas gallegos del momento. Su obra “menhir con buxardos” acaba de ser galardonada con premio Francisco Asorey de escultura, certamen que reunió obras de más de 60 artistas de Galicia, España e incluso del extranjero. Con más de un centenar de exposiciones a sus espaldas su obra se ha convertido en reconocible y está presente en lugares como Santo Domingo de la Calzada (La Rioja), el museo de Pontevedra, Vigo, A Coruña o Alcobendas, más en numerosas colecciones particulares de España y del extranjero. En 2013 uno de sus guerreros de granito integró la exposición “China y la UE, y los guerreros del Emperador Qin”. El premio Asorey fue su último reconocimiento.

“MENHIR CON BUXARDOS EN UNA OBRA QUE CONCEBÍ A PROPÓSITO PARA EL CERTAMEN ASOREY”

Francisco Pazos posa con su obra "Menhir con buxardos"
Supongo que el premio ha supuesto para usted una toda una satisfacción.
¡Claro! Un premio, primero, siempre es una sorpresa, porque cuando se trata de un certamen competitivo nunca sabes si la obra resultará ganadora o no. Y luego se transforma en enorme satisfacción por el hecho de que te reconozcan el trabajo.
¿Es la primera vez que participa en certamen Francisco Asorey?
Sí, de las tres ediciones celebradas, es la primera vez concurro. El pasado año lo ganó un escultor coruñés, José Manuel Castro, que es además un gran amigo mío… y este año me tocó a mí.
¿Qué es “menhir con buxardos”?
En una pieza vertical en piedra, de 1,18 metros de altura, que recuerda a los menhires prehistóricos, esas piezas que dicen de las cuales surgieron nuestros cruceiros gallegos. Tiene un acabado redondeado, pulido en la parte superior, y, como novedad, incorpora los “buxardos” que son unos pequeños ventanucos que hacen la pieza hueca en parte, y que se encuentran unos con otros haciendo y pequeño juego de luces y sombras.
¿Cuándo la creó?
Fue una obra que creé a propósito para participar en el certamen porque las bases pedían una altura máxima de 1,20 metros, inédita y que estuviera sin firmar. Yo no poseía ninguna pieza que se ajustara a todas esas condiciones: tengo toda la obra firmada, en exposiciones, en internet… Por eso tuve que crearla.

Otra instantánea del premio Asorey de escultra fallada la pasada semana
Con esta pieza parece que Pazos vuelve a sus orígenes, en cuanto a esa escultura casi etnográfica que lo caracteriza.
Volver a los orígenes exactamente no, pero si es retomar un camino ya recorrido, el de los menhires, que fue de mis años 90, pero hacerlo ahora con variantes nuevas que en este caso con los “buxardos”, con los que juego con las luces y las sombras por el interior de la pieza, y también con las se proyectan al exterior.
Supongo que está indagando en otros materiales y nuevas perspectivas.
Uno siempre está experimentando, de eso se trata en parte el mundo de la escultura y del arte en general.
¿Y con cuáles?
Es este momento quizá los más novedoso es el trabajo con papel…
¿Con papel en escultura?
Sí, trabajo con libros prensados. Hago una pila de libros y la prenso. Al hacerlo los libros adquieren prácticamente la firmeza y características de la madera, tanto que se pueden tallar. Y con ello trabajo formas geométricas que en ocasiones evocan edificios, a veces combinadas con otros materiales como es la propia madera. También estoy recuperando el ladrillo, un material con el que trabajé en su día, y que luego dejé un poco arrinconado, y, sobre todo, también mucho con el acero cortén, que es ese acero oxidado.

Uno de los guerreros de Francisco Pazos
¿Algún proyecto en mente?
De momento no. Estoy trabajando siempre en el taller y no tengo concurso o exposición individual alguna en mente, pero estoy siempre con obra en dos o tres exposiciones colectivas.
¿Continúa aún aquella exposición itinerante de “China y la UE, y los guerreros del Emperador Qin”, en la que un escultor por cada país de la Unión aportaba un guerrero y por España figuraba precisamente uno de los suyos?
Sí aún sigue. Tras exponerla en Croacia estuvo parada casi un año, pero hace unos días me informaron de que van a retomarla y que el próximo destino es Francia.
Dicen que los mercados dan síntomas ligeros de mejoría. ¿Se percibe esto en el mercado del arte?
En el arte hay muchos tramos. Tengo entendido que en las granes firmas, esas que comercializan piezas de 100.000 euro para arriba, la obra se están vendiendo mejor que nunca. Pero luego, los que no movemos en un sector medio o medio-bajo, como es mi caso, desde 2009 hemos notado un parón tremendo. Cierto es en el último año he ido con obra Art Madrid y se vendió toda y una más a mayores que tuve que enviar, y también hice una exposición en Portugal que funcionó muy bien.
Mirando en perspectiva: que ha evolucionado en la obra de Francisco Pazos? O su obra es más bien un continuo “ir y venir”?
Es más bien esto último, un ir y venir constante, pero siempre con aportaciones. A largo de mi vida he trabajado una lista amplia de materiales, he experimentado mucho con ellos, pero siempre vuelvo atrás, para retomar algo, mas siempre con aportaciones, con en este caso del menhir. Es paso adelante y paso atrás, una forma de reinventarse de manera constante.


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