sábado, 11 de abril de 2015

EL COMPOSTAJE, UNA APUESTA EN VERDE


Desde hace unos años a esta parte el compostaje se está convirtiendo en la apuesta de muchos municipios para reducir la factura que pagan a Sogama, además de contribuir con ello a la mejora medioambiental. Algunos concellos de la comarca como O Grove o A Illa ya han apostado por esta técnica. Otros se resisten. En Meaño el edil nacionalista Rodrigo Pazos lleva convirtiendo la causa en caballo de batalla durante esta legislatura, convencido de efectos beneficiosos sobre la economía local. ¿Es rentable el compostaje? ¿Cuánto costaría a las arcas municipales meañesas u de otros concello similares su puesta en marcha? Estas y otras cuestiones se tratan de resolver en el presente reportaje.

Rodrigo Pazos
“Meaño en un concello pequeño, rural, ideal para poner en marcha un plan de compostaje. Ya se tenía que haber hecho, pero instamos al gobierno local a ponerlo en práctica, es la solución ideal para reducir costes, máxime en unos años tan críticos. En mi casa, a título personal, lo estamos haciendo y doy fe de que se reduce mucho la basura”. Quien así habla es el propio Rodrigo Pazos que lleva un año insistiendo en esta apuesta ante el gobierno local. Por su parte la alcaldesa Lourdes Ucha no parece convencida “porque en Meaño la reducción de basura ya se practica en muchas casas que destinan los restos orgánicos a alimentar animales domésticos como gallinas o cerdos”. Y lo dice presidiendo un concello que ha apostado desde siempre por mejorar la selección de basuras y el reciclaje, con campañas entre escolares, buzoneos para concienciar a los vecinos, dotación de contenedores por encima de la ratio gallega y la última puesta en marcha de los contenedores de recogida de aceite usado. Más Rodrigo Pazos considera que es insuficiente e insiste: “se debe dar ahora un paso decisivo como es el compostaje -afirma-, otros concellos ya lo están haciendo y con éxito”.

Vista aérea de la Illa de Arousa
A Illa y O Grove
Cierto, concellos como el de a Illa de Arousa llevan años con su propio plan de compostaje. Comenzaron en 1997. Su actual responsable y edil de medio ambiente Dolores Folgar se felicita por el modelo: “disponemos en este momento de 450 composteros distribuidos por casas del municipio y somos el único concello de Galicia que prima con un descuento en la tasa de la basura, en este caso de 6 euros, a aquellas familias que hacen realizan compostajes”. “Lo cierto -continúa- es que la gente está muy concienciada, hay familias que disponen de dos y hasta tres compostero, y raro es el mes que no tenemos nuevas peticiones”. Cada día operarios municipales acuden al monte a cortar tojo que luego trituran en el almacén municipal. La materia resultante se distribuye los martes y jueves desde el almacén de forma gratuita entre a los vecinos para mezclar en el compostero con los restos de basura orgánica y fabricar así el compost. “Así, además de mantener el monte limpio, se consigue un abono de calidad -asegura Dolores Folgar-, incluso los vecinos me dicen que los alimentos que han sido abonados con este compost tienen luego mejor sabor en la mesa”. Desde su experiencia Dolores Folgar se muestra convencida del éxito que supondría la experiencias en municipios como Meaño, Ribadumia o Meis: “son concellos ideales para poner en marcha un proyecto así, tenemos que convencernos de que el compostaje es el futuro”.

Vista aérea de O Grove
En O Grove comenzaron con su proyecto de compostaje hace seis años y la experiencia está resultando también más que positiva: “hoy contamos con 220 composteros -explica el edil de Medio Ambiente Fredi Bea- y los vecinos están tan concienciados con su utilización y con el reciclaje que hoy O Grove es uno de los pueblos que más recicla no sólo de España, sino que tiene ratios comparables a las de cualquier país puntero en Europa en este ámbito”. En este concello el compostaje se trabaja en colaboración con la organización ecologista “Amigos da Terra” que aporta los composteros, forma a los vecinos y realiza un seguimiento posterior. La demanda de composteros sigue vigente: “acabamos de repartir 50 más en la última tanda -reconoce Fredi Bea- y tenemos algo más de una decena de solicitudes pendientes de atender, lo cual trataremos de hacer en estas próximas semanas”.
Los cálculos que maneja el departamento de Medio Ambiente grovense es que desde que se puso en marcha el programa de compostaje este concello vierte en sus contenedores de orgánico unos 2.000 kg. de basura menos al mes, lo que se traduce en ahorro económico. “Pero no sólo está el ahorro directo -precisan técnicos del departamento- sino el indirecto, esto es, gasoil para el transporte, kilometraje del camión, emplear menos tiempo en la recogida…”. “Además -continúan- está el tema del césped que sirve para compostar y que en casos la gente depositaba en contenedores verdes lo que suponía un aumento grande de kilos porque el césped pesa mucho”. “En O Grove acabamos renovar todo el sistema municipal de recogida de basura y con coste cero para los vecinos, tolo ello gracias al compostaje y al material reciclado que aportamos” añade Fredi Bea.

Amortizable en cuatro años
Imagen de un compostero
Rodrigo Pazos insiste: “hay empresas de la comarca que por una cantidad muy razonable de dinero, forman a los vecinos, ponen a disposición de los concellos cien composteros y hacen un seguimiento de los mismos durante un tiempo”. La vilagarciana “Ventos” es una de esas firmas que trabaja con los ayuntamientos. Su director Manuel Domínguez explica el proyecto: “Primero organizamos una charla de educación con los vecinos interesados en la que les explicamos como debe utilizarse un compostero”. “Luego -continúa- ponemos a su disposición cien unidades, de 300 litros cada una. A partir de ahí realizamos un seguimiento con dos visitas técnicas a los domicilios: una al mes de poner en marcha el compostero y otra más adelante, para supervisar su funcionamiento y solventar in situ las dudas que vayan surgiendo”. Un proyecto similar, puesto en marcha por esta firma recientemente en el concello de Cotobade -equiparable a Meaño por su carácter rural y un censo de 4.400 personas por las 5.500 de Meaño- supuso a las arcas municipales un coste de 7.598 euros (IVA incluido). ¿Cuándo se amortiza una inversión así?
Se estima que un hogar compuesto por 2,5 personas genera una media de 1,75 kg de basura al día, de la cual el 42 por ciento corresponde a residuos orgánicos, esto es, 0,735 kg. diarios, los cuales se pueden someter a compostaje. Traducido al año una familia de este tipo evitaría depositar en contenedores de orgánico 268 kg. de basura al año, lo que llevado a 100 familias con otros tantos composteros funcionando que dispensa la empresa supondría un ahorro de 26.800 kg. al año, esto es 26,8 toneladas. Teniendo en cuenta que Sogama cobra actualmente a los concellos un canon de 73,90 euros por tonelada ello se traducirá en un ahorro objetivo de 1.980 euros al año. Por tanto, de funcionar el programa con los vecinos, en algo menos de cuatro años un concello como Meaño habría amortizado de forma directa la inversión realizada -7.598 euros-, sin contabilizar el ahorro indirecto que antes apuntaban desde de departamento técnico grovense.

El meido ambiente sería el granbeneficiado
Pero también existe un coste medioambiental que cabe valorar. Las 26,8 toneladas de basura que irían destinadas a compostaje supondrían el evitar enviar directamente a la atmósfera 4,8 toneladas de GEI (Gases de Efecto Invernadero), cantidad que sería todavía mayor si contabilizáramos las emisiones indirectas que supondría tratar esa cantidad de basura, entre otras la emisión de gases por transporte a las plantas de tratamiento, las emisiones por las condiciones anaerobias del almacenamiento u otras relacionadas con el ahorro de fertilizantes químicos que supondría el empleo de compost resultante.



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