domingo, 8 de diciembre de 2013

LOS DOS EULOGIOS (y III)
El reencuentro

POLO VENTANUCO ha reunido a una parte de los descendientes de aquellos “dos Eulogios”. No sólo no se concocían sino que ignoraban su existencia, pero desde aquí hemos hecho posible su encuentro al otro lado del océano. Juntos han compartido recuerdos de un pasado que  arranca en Dena-Meaño. La historia de Estela Domínguez Rivarrossa de la que nos hacíamos eco es este blog hace unos meses, aquella argentina que buscaba sus orígenes gallegos en Dena ha encontrado así tierra… y ahora brota. Pero no sólo eso, el pasado va todavía más allá. Hoy lo contamos.

Los primos Estela Domínguez Rivarrossa y Serafín González García se descubrieron en Argentina gracias a POLO VENTANUCO

Los dos Eulogios, padre e hijo habían emigrado desde Dena para Argentina en la primera mitad del siglo XX. El primero lo hizo en 1915 y el segundo en 1929. En medio se fue Dolores García Pardellas, nada más quedarse viuda del primer Eulogio que regresara a Dena para morir en 1919. Ella partió en 1920. Su hijo, el segundo Eulogio, emigró cuando lo requirió su madre Dolores desde Buenos Aires. Él ya no regresó nunca. Falleció allá en 1994. Su única hija es hoy nuestra Estela Domínguez Rivarrossa.

Cuando Dolores García Pardellas emigró en 1920, su hijo, el “segundo Eulogio”, -el Domínguez García- se había quedado en Dena al cuidado de su abuela Josefa y la tía Divina. Supimos tras la investigación, y así lo publicamos en su día, que la “tía Divina” García Pardellas casó en Castrelo con Manauel González “O Cantareiro” con el que tuvo once hijos, de los que hoy viven tres: Serafín, Gumersindo (“Tucho”) y Divina. La última, con 67 años, reside en Castrelo (Cambados); Gumersindo con 74 lo hace en Xil (Meaño); y Serafín con ¿82?, casado con Carmen Varela Pérez, natural de Dena, vive desde finales de los 50 en Argentina. 

Serafín Gónzalez identfica a su familia de Castrelo visionando nuestro blog
POLO VENTANUCO ha puesto en contacto a Serafín González y a Estela Domínguez, a la sazón primos. Ya se han reunido y han compartido entre ambas familias un emotivo almuerzo a la par que descubrían su pasado común. Sobre la mesa un invitado más: un ordenador, con nuestro Ventanuco conectado desde el otro lado del océano para leer y ver las fotos de un pasado que revive en la memoria de nuestros prota-gonistas.
Hemos puesto además en contacto a Serafín González con su hermana Divina en Castrelo -de hecho han hablado ya-, contacto que habían perdido hace años y hemos despertado desde aquí en un ya octogenario Serafín la ilusión por volver a Galicia para ver por última vez a sus hermanos. Y de paso también la de su hijo Juan quien no conoce la tierra natal de sus padres. 2014 puede ser el año. El pasado nos aguarda siempre.

Serafín, junto a su esposa Carmen, viendo en el blog la foto actual de su hermana Divina
Pero la casualidad nos ha llevado a descubrir un capítulo más de esta historia, el cual compartimos desde aquí con nuestros lectores. Así, hemos sabido que la matriarca de esta historia, Josefa García Padellas, “señora Pepa”, como era conocida en Vilarreis, fue la tercera de cinco hermanos: el mayor, Vicente García Pardellas, nacido en 1861; el segundo, Manuel, nacido en 1864; Josefa, en 1867; Eduarda, en 1870 -fallece con un año de vida-; y José del Carmen, nacido en 1871.

Para tenemos más. Josefa García Padellas era hija Ramón García y Peregrina Pardellas. Sus abuelos, Manuel García y Vicenta Arosa; bisabuelos, Calixto García y Manuela Naveiro; tatarabuelos, Andrés García y Juan Méndez. O sea que nuestra argentina Estela Domínguez tiene aquí antepasados para rato y raíces bien profundas, tanto que se dispone constancia de este linaje familiar ¡hasta el año 1742!

Mª José Moldes encarna otra rama de la familia Pardellas
Pero ¿cómo hemos podido llegar tan atrás en esta historia? La casualidad ha querido que en otra rama de la familia Pardellas surgiera una apasionada de la historia: Mª José Moldes Muñiz, quien regenta hoy una tienda de decoración en pleno centro de Dena (bazar “Ánfora”). Ella es la tataranieta de aquel Vicente García Pardellas. Él también emigró a finales del siglo XIX. Lo hizo a Cuba, pero cuando se aprestaba a regresar en barco portando los ahorros de toda una vida de trabajo le dieron muerte para robarle. Como el Eulogio junior él tampoco regresó, y su cadáver que quedó al otro lado del océano. Mª José lleva años empeñada en recopilar historias como esta en su familia y en completar su árbol su genealógico, árbol al que ahora además se le ha abierto también por nuestro particular Ventanuco una rama en Argentina.

La historia es apasionante… las personas, más ¿o no?



OTRAS FOTOS DEL REENCUENTRO EN ARGENTINA 
NOTA:Todas las fotos publicadas de este reencuentro son gentileza de la familia Domínguez&González

  
Serafín González con su esposa Carmen y su hijo Juan viendo nuestro blog desde Argentina

Serafín visiona a través de POLO VENTANUCO la foto de su hermana Divina en Castrelo

Lupas y gafas, todo vale para acercar el pasado

Las dos familias brinda para nuestro Ventanuco
 
Imagen de ambas familias reunidas para la ocasión

El hiijo de Serafín, Juan González, junto a Estela Domínguez
  
Foto final de ambas familias en el exterior










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